sábado, 13 de noviembre de 2010

Tu presencia acelera mis latidos

Tu presencia acelera mis latidos
y perfuma el aire que me llena
soy el mástil arrastrado por la vela
que se deja internar en lo profundo
de un océano azul y cristalino
que me altera todos los sentidos.


Desnudarte es mi rito preferido
que ejecuto procurando mi equilibrio
desnudarte es vestirte para un viaje
que comienza humedeciendo tu vestido
y termina con un goce infinito
cuando acabas recostada en el Olimpo.


Recorrerte comprende el universo
desde el ínfimo recuerdo deleznable
hasta el mítico sueño inalcanzable
se conjugan mientras beso tu escultura
y respiras mil gemidos de lujuria
hasta pedirme que abandone mi ejercicio.


Recorrerte me eleva en torbellino
de colores, fragancias  y sonidos
que habitaban un pretérito escondido
como ángeles custodios del camino
que esperaban encontrarme en ese transe
para abrirme las puertas al paraíso.


Ya dormida y con mínima energía
te respiro reina mía y sobrevuelo
toda línea, cada curva y superficie
tan graciosa más cálida y perfecta
de tu encanto que me sabe a mariposas
mientras velo tu regreso a la vigilia.

No hay comentarios: