martes, 5 de junio de 2012

Todo a la Nada


Para que no me encontraras así
para que creyeras que no te esperé
porque sana antes la herida de traición
que la culpa
                  por abandonar a los que amamos.

Tal vez porque mis palomas se extraviaron
o porque dejé de aparecerme en tus palabras.
Quizá  porque  te me hiciste imprescindible
o porque tu perfume  devino en fantasma...

Y sé que es de tramposos  saltar al abismo,
fundirse  en el telón,  abdicar,
                                alterar el guión,
                 usar el conjuro de invisibilidad.

… es que tampoco valía jugar al amor!

Acaso por desconfianza,
 por temor a que las cenizas
                      ya no lograran nuevas alas,
decidí  apostar  todo
                                                 a  la nada.