Por medio
del bautismo
me
habrían liberado
pero
fueron muy cortos
mis años de santo.
Era un
niño apenas
cuando
esfumé la pureza
mientras
la acariciaba
se
desvaneció en mis manos
ella era
una flor
y
estábamos jugando.
Aunque, si
busco, fue antes
me gustan
tanto los helados!
sí, la gula ha sido
mi primer pecado,
y algunas malas palabras
que
siempre se me escapaban.
Pasaron poquitos
años
y en el
medio de la plaza
me dijo
que tenía doce
yo le mentí con catorce
pero Ella
me perdonaba.
Injuriar? creo que no,
criticar con
fundamento.
Robar? Si, también de joven
un auto, a
mi padre
me lo tuvo
que comprar
para así
recuperarlo
aunque se
lo sigo usando
y ya pasaron
treinta años.
La mujer del prójimo? - No,
para eso siempre
fui ciego.
Estupidez? sólo la del miedo.
Traicionar? bueno, alguna
vez
le he faltado
a mis instintos,
pero lo
estoy amortizando
con
intereses y juicios.
Pereza? – No, jamás tuve tiempo.
Soberbia, sí
pero
nunca por dinero.
Envidia? Sólo la que desperté.
Matar también, le pagué al sicario,
con terror
de adolescente
la
acompañé hasta el cuarto,
yo esperaba afuera…
aparecí en el infierno
mientras tanto!