Besarnos es comernos sin
saciar
alimento de pétalos
rosados
tibia y tersa se empieza
a cocinar
nuestra carne que no para
hasta quedar
abrazada, derritiéndose en
gemidos!
Yo la sigo besando hasta
en la cima
de escaladas en perfumes
y colores
y en el valle de los
sueños, ya dormida…
Cuando pide que volvamos
a empezar
al más mágico alimento nos
rendimos!