digno de tu
piel
haber nacido
porque no podré
ofrecerte
semejante perfección
digno de tu
espacio
agradecido
al azar de
los relojes
y al camino
que en ese
instante irrepetible, nos unió
digno de tu
fuego
eterno, sagrado, mantenido
de tu
encuentro que me absuelve
de la muerte
digno de tu
beso
desnudo, sediento,
atrevido…
que me
ahoga y que me enciende
más allá de
todo
lo que pueda imaginar!