Soy el animal más pobre de la tierra
ni el hambre africana mejor fotografiada
ha carcomido tantos hígados como el miedo
al abandono, a la falta de alimento.
Un dragón obsesionado por mi vientre
me jaquea en cada esquina de mis pasos
y parece divertirse con mi suerte.
Del desfile de ofertas soy esclavo
los deseos me fusilan maniatado
más conozco y menos siento que poseo
más te quiero si cotizas en ascenso.
…y en la plaza regateo a cuatro vientos:
“Cambio corazón por algo de valor
manos por billetes, pies descalzos
por zapatos”