El beso de ayer ha derretido
Las escamas que sellaban mis sentidos
Y ahora veo, escucho, canto y rio
Con esa claridad de haber nacido
El sabor de tu boca ha convertido
Este viaje solitario que juró ser infinito
Y ahora sabe Rocinante que el camino
Ha dejado de ser ya nuestro destino
Nunca me han negado valle colorido
Ni la cima que azota el hielo más esquivo
Yo volé sobre los mares tan temidos
Y navegué los cielos más enrojecidos
Tan ciego y con cera en mis oídos
Ignorando seducción, purgando hechizos
Cabalgué escapando airoso al filo
De incontables y mutantes asesinos
Yo no niego que mi pecho sangre herido
Sólo digo que besarte me ha sabido
A la gloria que jamás he conseguido
Y que apura por mis venas sed de vino
Porque amarte me ha invitado al ejercicio
Del más noble y absoluto desafío
Y esta vez recojo el guante que yo mismo
Hace tanto sepultara en el olvido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario