Del verde
al amarillo
con arte impartes tu equilibrio.
Meciendo copas logras
la suave lluvia de hojas
que brillaron bajo lunas
candorosas.
Volando con las garzas decides
emigrar
azares y jazmines, arenas y
trinar.
Cabalgas sobre alfombras
juguetonas
buscando otro equinoccio a
coronar.
Maduran
en tu espacio las mieles de la vid
naranjas,
mandarinas, encantos del nogal…
Tú eres melodías, de un piano que
ilumina
ardores del verano, amores que no
están.
…y apuras
el trago que me quema
nostalgias de una boca bebiendo
de mi sed .
Desde un
hondo silencio me anticipas
el frío del
bosque congelado
y el fantasma
de un peldaño que recita
“Había una vez…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario