miércoles, 1 de junio de 2011

ángeles bajo fuego



Si las gotas de lluvia fueran de chocolate
Me encantaría estar ahí

Si las balas que se oyen fueran de una salva
Me encantaría estar ahí

Si todas las maestras fueran como Martha
Sería más fácil estar ahí

Si todos los adultos aprendieran de los niños
Me encantaría estar ahí

Abriendo la boca para saborear…


2 comentarios:

Goldmundo dijo...

A los niños víctimas de los adultos que pisoteamos el paraíso que ellos recrean todo el tiempo. A Martha Rivera Alanis porque en la mañana del 27 de mayo de 2011, en Moterrey, México, supo convertir balas en gotas de chocolate y regalárselas a sus angelitos.

Anónimo dijo...

Ojalá algún día estemos todos ahí...te acompaño Goldmundo