Si las gotas de lluvia fueran de chocolate
Me encantaría estar ahí
Si las balas que se oyen fueran de una salva
Me encantaría estar ahí
Si todas las maestras fueran como Martha
Sería más fácil estar ahí
Si todos los adultos aprendieran de los niños
Me encantaría estar ahí
Abriendo la boca para saborear…
2 comentarios:
A los niños víctimas de los adultos que pisoteamos el paraíso que ellos recrean todo el tiempo. A Martha Rivera Alanis porque en la mañana del 27 de mayo de 2011, en Moterrey, México, supo convertir balas en gotas de chocolate y regalárselas a sus angelitos.
Ojalá algún día estemos todos ahí...te acompaño Goldmundo
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