Porque tu playa fue
mi cuna
de arena, viento,
sol y luna
tu canto de nana,
tus brazos de
espuma
mecen y susurran
la vida que brota en
tu vientre azul.
Todos los caminos
vierten en tu copa,
la sangre y el vino,
pétalos y espinos
saben a tu sal.
Nos fuimos
perdiendo, cruzando las dunas
por acantilados,
rocas y desiertos
por valles, por
sierras, nieve y cordilleras
por montes, estepas,
junglas y praderas
… pero, como el río,
navego a tu lecho
vivo por buscarte
y entre tus lamidas encuentro
mi hogar.
Mitos y leyendas, leo
en tu cintura
de islas y sirenas,
velas y odiseas
viajo en tus
botellas,
llevo
tu promesa,
como caracola,
guardo
tu silencio
musical.
…y espero sereno
tu
beso de madre,
tu boca de sal.